¿Qué computadora debo elegir para iniciar mi empresa?

Si estás por empezar tu propia empresa y necesitas dotar tu espacio de trabajo con todos los equipos necesarios, una de las primeras cosas en las que debes pensar es en una computadora. Lo más probable es que seas una persona que no esté muy familiarizada con este tema, y si ese es el caso, entonces con más razón deberías seguir leyendo. Así, sabrás todo lo necesario para escoger la computadora que mejor se ajuste a tus necesidades.
Contrario a lo que algunas personas puedan pensar, no todas las computadoras son capaces de hacer lo mismo ni al mismo nivel. Existe una amplia gama de modelos, fabricantes y distintos sistemas operativos que, en conjunto, hacen de esta industria una de las más diversas y al mismo tiempo, un tanto confusa.
Por eso, y para que no pierdas tu dinero comprando equipos con más potencia de la que necesitas, características innecesarias o, por el contrario, que escojas un modelo “económico” que termine fallando en algunas funciones necesarias, toma nota de cada detalle que te mostraremos a continuación.

Hacia qué segmento estás enfocado y los componentes internos de tu computadora

La mayoría de los fabricantes buscarán venderte sus modelos más caros, adornándolos con pantallas impresionantes, acabados bien cuidados y de gran calidad u otras características que, aunque puedan ser importantes y útiles para otras personas, no lo son para ti, que buscas un equipo para sacarle provecho durante las horas de trabajo.

Entonces, vamos aclarando cada punto paso por paso; primero, claramente el segmento al que estás enfocado es uno profesional y de productividad. Sin embargo, aun sabiendo esto, hay diferencias que no puedes pasar por alto. Y, tomando en cuenta este gran detalle, hemos llegado a lo que nosotros consideramos como un tema clave de esta entrega; no todos tus empleados necesitan del mismo modelo de computadora ni de los mismos recursos.

En una misma empresa se encuentran diferentes cargos que, como es de suponerse, cumplen con diferentes funciones. Desde las funciones más básicas hasta las más complejas y que, por consiguiente, necesitan de equipos con una mayor potencia.

Para los puestos más básicos, la mayoría de las aplicaciones que puedan utilizar se centrarán en la productividad y ofimática. Estos puestos de trabajo pueden contar con equipos solventes que no destaquen tanto en potencia.

Mientras, dependiendo de la naturaleza de tu empresa, si necesitas correr programas pesados y que demanden muchos recursos (como los de edición o de análisis de paquetes de datos muy pesados) entonces es necesario contar con equipos mucho más potentes, tanto en procesador como en memoria y capacidad de almacenamiento.

Así, seguramente terminarás teniendo una mezcla de computadoras que se ajusten a cada una de las necesidades de los distintos departamentos de tu empresa. Optimizando el gasto en hardware que, sin lugar a dudas, es esencial para cualquier empresa.